lunes, 30 de abril de 2012

Checkpoint!

Ya pasaron 4 de las 8 semanas. Ha sido agotador, pero ha retribuido. Seguimos echándole ganas, porque ya falta menos. Ya sólo un par e proyectos del maratón y en medio de ellos, los cursos de Irapuato.

Falta menos, pero aún muy atareado para escribir. Vamos a la mitad, regreso en cuanto pueda.

Gracias por esperar.

domingo, 1 de abril de 2012

This Story Is Happy End!


Ghosts n Goblins es uno de los videojuegos más difíciles de la historia.

Mi reino por un RPG!

Si ustedes consultan diferentes publicaciones de videojuegos haciendo un recap de los juegos más difíciles de la historia, encontrarán en los primeros lugares (en diferente orden, dependiendo a quién pregunten) a Ninja Gaiden (NES, Tecmo, 1988), Battletoads (NES, Rare, 1991) y Ghosts n' Goblins (también conocido como Gouls and Ghosts, Arcade, Capcom, 1985).



¿Sólo una vida? ¡neeeeeerd!


Si van al 1:35, verán el cambio de escenario. En él se aprecia un mapa de lo que te falta para llegar hasta el salón principal para salvar a la Princesa Prin Prin. Cuando este juego estaba en la farmacia y veía el mapa, tenía la idea de que era todo un gigantesco mundo por recorrer. La tonada (mezcla curiosa de ragtime orquestal) ha estado sonando en mi mente cada vez que veo mi calendario para los siguientes dos meses.

Estaré trabajando en varios proyectos simultáneos en dos plantas además de estar otras cuatro semanas en el Bajío dando una clínica de detección de fallas y un seminario de comunicación industrial. O toca trabajar en Sábado, o Domingo, o ambos. No es la gran cosa, hay mucha gente que sólo descansa un día a la semana. Lo pesado de esta ocasión es que todo será en planta.

Mi trabajo, como he comentado antes de es control industrial y paso la mitad de mi vida desarrollando aplicaciones en escritorio y la otra mitad, echándolas a andar en planta.

Mientras que la primera parte es cómoda y segura, con cafecito, messenger y la tranquilidad de saber que me voy a mi casa a las 6pm, la segunda es tensa, dificil, comprometida, y uno se va a casa hasta que queda corriendo todo.

El desarrollo es la campaña single player. Planta es un multiplayer donde -casi- todos están en tu contra, suerte incluída, y no puedes simplemente desconectarte.

De niño, como probablemente a todos los niños, mi madre solía decirme que tenía que estudiar para poder tener un trabajo donde desde un escritorio me dedicara a firmar y cobrar.

Yo, como buen n00b en la vida, le creí.

Nuestros padres tienen la idea de que ir a la universidad es una garantía de éxito en la vida. Esto probablemente viene de que ellos crecieron en una época en la que ir a la universidad era sólo para los muy ricos o los muy inteligentes. En resumen, una época en que la calificación de las universidades no estaba ligada al número de egresados.

Por eso, quizá, mucha gente aún tiene la idea de que un símbolo inequívoco de tu éxito es la cantidad de dinero y tiempo libre que tienes.

Nada más falso.

John Cheese escribió esta semana un gran artículo acerca de las diferencias entre trabajo y carrera. Le creo y concuerdo. Un buen signo de qué tan bien haces tu trabajo es la demanda que tienes. Aún siendo empleado. Me ha tocado vivirlo. Pero más importante, me ha tocado escuchar comentarios de personas en canales diferentes y su percepción me sigue pareciendo por demás curiosa.

Los que nos dedicamos a control industrial tenemos un fenómeno curioso: puentes, dias festivos, semanas cortas, fines de semana largos, son nuestro momento de brillar. Ese es el único momento en el que realmente podemos realizar cambios significativos. Por eso, para mí, los puentes y dias festivos son dias de trabajo rudo. No días de descanso.

Los que viven en otro canal, tienden a asumir que trabajo esos días porque mi jefe me manda y porque me tratan mal. He escuchado comentarios desde "Pues habla con tu jefe para que no te cargue la mano" o "¿Porqué no buscas un empleo con diferentes condiciones?" hasta condescendientes "descuida, ya legará el momento en el que tú sólo ordenes desde un escritorio". Mi sociopática respuesta siempre es la misma: "si, ya llegará". Sonrío con cuatro músculos faciales, procedo a borrar a esa persona de facebook, messenger, celular, y, sólo por precaución, de ICQ.

El trabajo es dificil, es rudo, es estresante, es demandante en cuanto a tiempo. Pero es lo que me gusta hacer. Por eso lo hago gustoso. Por eso el año pasado lejos de quejarme de estar trabajando toda Semana Santa, escribí un post en el que hacía patente mi felicidad.

Hay un momento en el que puedes sentir como se eriza tu piel y una euforia callada te invade en el momento en que echas a andar una aplicación y todas las luces van a verde y un montón de cajas con producto marchan elegantemente a los trailers que los llevarán a los supermercados. Hay un momento en que puedes sentir un agradable calor cuando te paras frente al cliente, tu jefe, otros programadores, y todo lo que dices tiene completo sentido y sabes sin duda que acabas de tocar con imaginarios dedos la proverbial fogata después de la cacería.

Este año me llena de orgullo que los próximos dos meses dificilmente tendré un fin de semana para mí. Me siento orgulloso de que en una compañía con gente que me lleva décadas de experiencia me tengan atendiendo tres plantas en lugar de una como a otros compañeros.

Algunas personas ya me han preguntado si no pienso pedir un ascenso en el que trabaje menos y mande más. A esas personas (salvo a mi padre) les he contestado con una rodada de ojos. A mi padre le he explicado que estoy donde quiero estar y que aquí soy feliz. Que quedarse en un puesto no significa quedarse en tu zona de comfort mientras sigas buscando ser mejor en un área que toma décadas dominar. E incluso, que si fuera mi zona de comfort, tampoco tiene nada de malo quedarse ahí por un rato.

Sé que los que trabajan en ritmos parecidos me comprenderán. Aquellos que tienen un perfil diferente, o se cambiaron tiempo atrás de trabajo, o ya se murieron por enfermedades causadas por el estrés.

Ahora, hacía mención al mapa de Ghosts n Goblins porque al final de esos dos meses en mi calendario hay una barra gris que comienza el Sábado 26 de Mayo y concluye el Domingo 3 de Junio. Esa barra tiene un texto que dice "Vacaciones". En el mapa, corresponderia al salón en el que Sir Arthur debe salvar a la princesa Prin Prin.

En mi vida, esa será la semana en que me mudaré al nuevo proyecto cuya sede aún no tienen nombre. Serán dos meses agobiantes, pero sé que valdrá mucho la pena. Ya habrá tiempo para dormir una vez mudado. De momento, ¡A Darle con todo a esos proyectos/cursos/diseños/problemas/emergencias!

A diferencia de trabajos anteriores, sé que si se me envía a una misión es porque me consideran capaz de llevarla a buen término, no porque mi jefe quiera irse de vacaciones y me pase su carga de trabajo; eso lo sé porque él estará conmigo todos estos días, pero en otros proyectos. Así es como un jefe se gana el respeto.

Valdrá la pena por la experiencia y por el renombre. Pero más importante, para mí vale la pena por saber que estoy desarrollando todo mi potencial, y quizá un poco más.

...Eso, y las horas extras
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