No se decir exactamente el porqué. Mi mejor teoria es que se debe a que mi padre solía levantarnos temprano prácticamente todos los días de nuestra vida, a mi hermano y a mí. De niño la única razón para poder estar en cama después de las seis de la mañana (siete en invierno cuando aún no había cambio de horario) era haberse metido a la cama después de las dos o tres de la mañana.
Mi padre solía decir que había que levantarse temprano para aprovechar el día. Yo creo que mas bien lo obsesivo-compulsivo dentro de márgenes socialmente funcionales es algo que se hereda. Ergo, mi padre está igual de dañado que yo. O más apropiadamente: "Gracias, Padre, por robarme horas de sueño y devolverme horas de actividad mental".
La verdad es que no estoy seguro de si eso último fue sarcasmo.
Anoche descubrí el AutoCAD WS para Android. En realidad es un visualizador glorificado, pero eso fue suficiente para recordarme que tengo un proyecto pendiente que quizá sea bueno retomar. Así que mi cerebro me dijo (usando el clip de audio de mi padre diciendo que hay que aprovechar el día) que ya era hora de levantarse y ponerse a dibujar y escribir. No importa que sea Sábado a las cuatro de la mañana.
Así que me levanté, abrí mi laptop, fui al refri por yogurth de manzana, me puse mis audífonos, música en completo random, y a revisar el status de mi proyecto (del que les hablaré conforme avance).
¿De qué va el proyecto?, bueno, veamos.
Desde que tengo memoria, los aviones siempre me han fascinado. Si tuviera que mencionar un buen recuerdo de mi abuela, fue que un día que fuimos al aeropuerto a recogerla, su vuelo se retrazó, así que mientras la esperábamos, mi padre me llevó al estacionamiento de la (en aquel entonces) única terminal, Ese alto de pisos de colores. Desde ahí se veían las pistas y por supuesto, aviones y aviones llegando y partiendo. Hasta ví un helicóptero despegar.
Ya lo comenté antes, si no me aterraran de muerte las montañas rusas, si no me sudaran las manos cuando juego cosas como Assassins Creed o Mirror's Edge, si no se me contrajera el estómago en el cine mientras Tom Cruise escala un edificio en Dubai, quizá, y sólo quizá, hubiera sido piloto de avión caza.
Pero como no, tuve que buscarme lo más cercano. Y me hice ingeniero en robótica para poder diseñar Varitechs.
El que el Varitech esté por encima de todo, a la altura de Pink Floyd, no es coincidencia.
Sí, ya se que son ficticios, soy saludablemente obsesivo/compulsivo, no esquizofrénico. Aún así, como camino obvio, en algún momento fui modelista y armé todo tipo de vehículos aereos militares. Aviones modernos, helicópteros de asalto, aviones de la segunda guerra mundial, incluso una X-Wing en algún momento en que incluso entramos (el, en ese momento, mi mejor amigo y yo) a concurso (en el que no ganamos nada, pero la experiencia valió mucho la pena). Desafortunadamente comencé a tener sobrinos (hijos de mis primos) y esa sutil diferencia entre un juguete y no juguete es un poco borrosa para esos engendros de satán.
Dejé de armar aviones desde entonces. Hasta que llegué al peor año laboral de mi vida.
Entré a trabajar a esa compañía para desarrollar proyectos de transportadores. Muy poco control, mala paga, pero prometían mucha experiencia, y el tráfico de materiales siempre me ha interesado, así que caí en la trampa. Debí saber que no era el mejor lugar cuando en el examen de AutoCAD les impresionó que supiera cambiar entre layouts.
He de confesar: En ese momento, para mí, AutoCAD era sólo una herramienta de dibujo. No tenía idea de cómo usar el 3D, así que era sólo un software para hacer planos y diagramas. Llegué a usarlo en mis aventuras de rol para algunos dibujos y mapas, pero nada más allá.
Ese tipo de dibujos era lo que requería mi trabajo, pero porque las cosas llegan cuando deben llegar, un mes después de mí, entro un dibujante que un buen día me enseñó lo más básico del 3D (Polyline, Extrude, Revolve, Add, Substract, Intersect, y sólo eso). Ahí se destapó la coladera.
Ese mismo día estaba dibujando mi primer misil detallado. Una semana después, un asiento de F-18. En ese entonces le dedicaba un buen de mi tiempo libre al juego de rol con El Dado Norte (así nos llamábamos... y nos seguimos llamando). Tenía yo un proyecto de juego casero llamado Company Soldier. En éste, como en muchos otros proyectos caseros, había vehículos ficticios y, porque sí, me puse a dibujar uno, sólo para ver hasta dónde podía llegar con mis nuevas y (según yo) enormes habilidades de dibujante.
¡Irad!
La verdad es que éste es un dibujo tosco, apresurado y poco elegante. Justo como la primera vez que uno tiene sexo. Pero justo como la primera vez que uno tiene sexo, nomás no se olvida.
Algunos años en el futuro, ya instalado como jefe de ingeniería, el AutoCAD se convirtió en algo de uso diario. Lo mismo para realizar mapas de transmisión de datos, que para hacer diseños mecánicos para producción, planos eléctricos. Incluso, el uso lúdico de dibujar posters de celdas de manufactura completas para que los vendedores presentaran sus propuestas.
Ultra alta tecnología... con monitores CRT.
Y pues resultó que llegó Cars (John Lasseter, Joe Ranft, 2006), la película de Pixar. Película entrañable para cualquier amante de los autos o que haya crecido en un taller mecánico. La atención al detalle, por ejemplo, del aceite escurriendo en el carter de los tractores que Mate y McQueen voltean, es una de esas cosas que siempre ha caracterizado a Pixar.
Es por esa misma atención al detalle que esuché el metafórico rayón de acetato (jóvenes de más de veinte, el equivalente a que brinque el CD, pubertos, ustedes no sabrán lo que es eso, disculpen) cuando al comenzar la gran carrera una formación de AV-8B Harrier cruza volando sobre la pista. El Harrier de Pixar tiene dos derivas.
El Harrier sólo tiene una.
Este minúsculo e insignificante detalle dio vueltas en mi cabeza por muchísimo tiempo. ¿Porqué los dibujantes hicieron eso? No puede ser un error, es demasiado obvio. ¿Porqué? ¡Oh Dios!, ¿Porqué?
Y entonces la chispa prendió en mi cabeza. Shoji Kawamori, el director de Macross (Robotech pa los cuates) es ingeniero mecánico, por eso sus diseños hacen tanto sentido, por eso lo aterrizado de su fantasía. Incluso hay quien me comentó que estuvo involucrado en el diseño de la primera generación de Transformers (en realidad, más de lo que ves). Pixar, por otro aldo, también se tomó esas libertades por alguna razón, la que sea. Entonces... ¿y sí yo hago mis propios diseños? ¿como cuando era modelista, pero sin riesgo de que mis sobrinos rompan nada?
El mecanismo hidráulico compensante para la pata de apoyo.
Un motor universal para articulaciones.
Un Flak-AA que usa un sistema (en ese momento imaginario) de detonación inteligente (que pueden ver en acción aquí... malditos, me robaron mi idea, incluso las municiones son azules. brinquen al 1:50).
Por cosas de agenda este proyecto ha estado algo olvidado, pero tengo la intención de revivirlo. Ya les estaré platicando cómo va.
Hace un par de meses por fin me enteré de la razón por la que ese Harrier tiene dos derivas. Resulta ser que no es un Harrier. Se llama Marco F/AV-18E, y es el hijo de un F-18 Hornet y un AV-8B Harrier. Eso, desde la perspectiva de Cars, tiene todo el sentido del mundo. Pixar simplemente fue una generación adelante, y de pasada, me dio un gran hobbie.
Rule 34. No exceptions.