miércoles, 16 de febrero de 2011

Pleito de Vecinderas

Era 1958 y el Laboratorio Brookhaven tenía por costumbre recibir visitantes; entre otras cosas, se trabajaba en la investigación de energía nuclear. Dado que la gente no se interesaba gran cosa por la ciencia, le pidieron a uno de sus ingenieros, William Higinbotham, desarrollar algún tipo de atracción para los visitantes.


La anécdota cuenta que se sentó después del almuerzo a diseñar un juego de tenis usando una computadora analógica con capacidad para calcular trayectorias de misiles balísticos. Al final del día ya se tenían los diagramas y requerimientos. Un par de semanas después, se presento por primera vez Tenis for Two (William Higinbotham, 1958). En cuanto a gráficos, se usó un osciloscopio en el que se veía la red de lado y la pelota dibujaba una parábola de lado a lado de la red. Ese es considerado el primer videojuego. Esa sería también la última vez que una consola estaría libre de problemas legales, vendetas, puñaladas en la espalda o simple pura y mera estupidez.


Steve Russell desarrollaba nuevas aplicaciones en el MIT cuando creo el primer verdadero videojuego llamado Spacewar! (Steve Russell, 1961). De ahí que el 2011 se festeje como el año 50 de los videojuegos. El juego, sin embargo, no pudo ser comercializado en ese momento, porque las computadoras aún eran muy costosas. Pero, un detalle curioso, es que uno de los más asiduos jugadores de ese primer videojuego, fue Nolan Bushnell, que en ese momento era sólo un estudiante. Años después ellos fundarían Atari.


Años después, Ralph Baher creó lo que sería la primera consola casera; la Odyssey (Magnavox, 1967). Algunas de las cosas interesantes es que la consola en sí misma tenía varios juegos y para ello se usaban diferentes "cartuchos". Era aún una época en la que el concepto de una memoria digital, un procesador o una GPU simplemente no existían. El marcador debía llevarlo uno mismo en papel y para mayor realismo, las canchas de hockey, futbol americano, o la ruleta (algunos de los juegos incluidos), venían impresas en micas semitransparentes incluidas con la consola, en varios convenientes tamaños para poder colgar en la pantalla de la televisión.


Baher consiguió la variedad de juegos utilizando conectores en los cartuchos que redireccionaban la corriente para que siguieran una ruta u otra en un grupo de 55 transistores, que eran el corazón de la consola. Los cartuchos no tenían información adicional o elementos extras. Solo servían para trazar rutas alternas a los transistores ya existentes. Eso, para quien no entienda de electrónica, equivale a armar un motor de combustión interna con latas de cerveza.


Casi diez años después, Nolan Bushnell finalmente consiguió inversionistas para Spacewar!; su gabinete era de fibra de vidrio y se crearon 1500 unidades con la inversión de una compañía de pinballs. Su intención era colocar las unidades en bares, pero no se vendieron bien.; la teoría de Bushnell era que los controles le parecían demasiado complejos a los que se acercaban.



Buscando una idea, se presentó en una de las demostraciones de Magnavox para el Odyssey de donde se copió el formato del control; Su firma en el libro de visitas sería la evidencia con la que Magnavox ganaría una demanda por infracción de patente; Aún así, el primer Pong de Atari fue construido en un ex boliche rentado por Bushnell como taller de fabricación. Se dice incluso que contrató a los drogadictos y vividores locales para armar los juegos.



Un par de años después, en el apogeo de Atari, varios programadores exigieron mayor sueldo y reconocimiento de créditos por los juegos que desarrollaban. Al no recibirlo, dejaron Atari para formar su propio estudio: Activision. En aquel entonces, la idea de un cartucho propietario o derechos exclusivos para programar para un sistema no existía; Activision pudo tranquilamente programar juegos y venderlos para jugarse en Atari sin tener que pagarles un solo centavo por ello.



Atari eventualmente aceptaría un trato para programar E.T. The Extraterrestrial (Steven Spielberg, 1983?) para su consola. La cantidad invertida, el poco tiempo de desarrollo y el hecho de que se fabricaron más cartuchos que consolas vendidas fue una de las grandes razones para su caída.





Quizá la caída de Atari se hubiera evitado si hubieran aceptado el trato que les propuso una compañía japonesa dedicada tradicionalmente a imprimir cartas de juego. Esta compañía llamada Nintendo acababa de crear su propia consola, el Famicom (Family Computer, ya saben que los japoneses no pierden el tiempo con vanalidades). Atari, desde su cúspide, consideró que no había modo que una consola japonesa tuviera una sólida distribución sin que les quitara su mercado proyectado y se dedicó a darles largas; quebraría menos de un año después.



Con Super Mario Bros. y Donkey Kong como abanderados (y sin Atari para estorbarles), Nintendo invadió el mercado con su propia representación de este lado del mundo. Pero no sería tan fácil como tenderle un tapete de bienvenida. Universal, el estudio de cine productor de las películas de King Kong, demandó a Nintendo por violar derechos de autor; obviamente por Donkey Kong.



Mientras que uno podría concordar con Universal en que hay demasiadas sospechosas similitudes y que probablemente Nintendo no fue del todo original, sucede que ese no fue el primer juicio alrededor de los derechos de King Kong. Universal fue demandado apenas unos años antes por el propietario de los derechos. El resultado del muy hábil juicio fue que Universal consiguió convencer al jurado de que King Kong debía ser dominio público.



Cómo fue que se llegó a demandar por algo que ellos mismos habían prevenido años atrás es una de esas preguntas sin respuesta. Insorpresivamente (chida palabra), Nintendo ganó la demanda y siguió adelante aventando barriles.



Para ese entonces, aunque Nintendo se encontraba en su cúspide con el NES, no significaba que tueviera el pastel sólo para si. Sega peleaba duramente con su Master System arrancando así la Guerra de las Consolas, misma que dura hasta hoy en día.



Al escalar el conflicto a los 16 bits, Sega acuñaría una de las frases mas chafas en la historia de los videojuegos: “Sega does what Nintendon´t” que, si quisiéramos traducir y adaptar al español, sería algo así como “Nientiendo, por eso juego Sega”. Así de mala la frase.



Eventualmente, Sega sacaría al mercado el Mega Drive; lector de CD ROM, como un add on del Genesis. Nintendo, no queriendo quedarse atrás, pactó con Sony el desarrollo de un lector de CD ROM para su SNES;

Este nuevo add on sería la pieza de tecnología más avanzada en la historia de los videojuegos (si habíamos de creer a los reportes de prensa), desafortunadamente, Nintendo decidió que si podía bailar con una, podía bailar con dos; encargó secretamente el mismo proyecto a Phillips, y terminó cancelando ambos al considerar que el formato en disco era demasiado fácil de piratear.


Este asunto, por supuesto, no agradó a Sony, quién decidió seguir adelante con el proyecto de la consola de juegos. Nintendo no lo sabía en ese entonces, pero cuando contrato a Sony para la creación del lector de CD, lo entrenó como la CIA entrenó a los mujahideen en los ochentas para que expulsaran a los soviéticos de Afganistán, para después volverse contra sus maestros, y al contratar a Phillips se echaron encima a Sony como Enzo Ferrari se echo encima a Ferruccio Lamborginhi cuando le dijo “si no te gustan mis autos, ve y diseña el tuyo!”… presumiblemente con gestos italianos como los de Brad Pitt en Unglorious Basterds.


Podríamos seguir con las puñaladas por la espalda (Infinity Ward/Respawn Entertainment), el robo de desarrolladores exclusivos (Microsoft le robó Rare a Nintendo y Bungie a Apple para el arranque de la Xbox) o el auto robo de ideas de tus propios juegos (Harmonix desarrollando Guitar Hero por encargo, y luego Rockband para sí mismo). Pero creo que ya quedó claro el punto: Si las mujeres en los videojuegos mostraran más piel, podríamos tener suficiente material para una revista del estilo del TVyNovelas. Dead or Alive Xtreme Volleyball y Rumble Roses hacen lo que pueden, pero aún no es suficiente
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domingo, 6 de febrero de 2011

Ding! (edición 2011)

Achievement Unlocked:

Seven times five (25g)

Reached Level 35.



Llegué a los 35 años. Bien vividos, disfrutados, aprovechados.



Algunos aprovechan el cumpleaños para preguntarse dónde están, qué han hecho con su vida, cuánto les falta para ser felices. Personalmente prefiero tratar esos temas en la junta de los lunes conmigo mismo. Uno tiende a ser mas crítico los lunes por la mañana.



Pero finalmente estas son de esas cosas personales que cada quién acomoda como siente apropiado. Así que, antes que otra cosa, pienso usar este espacio para dar gracias:



-Gracias por la barbacoa. Supuestamente Tulancingo es la mera mata de la barbacoa; mentira. Toda la traen a la zona de Tizayuca-Tecámac-San Critobal.



-Gracias porque tengo el nodo de telmex a unos pasos de la reja de mi privada; poder bajar simultáneamente patches para WoW, Starcraft, estar chateando por voz en una party en el Xbox Live y -además- estar jugando Modern Warfare (aunque con algo de lag) no tiene precio.



-Gracias porque Charly's pizza me vino a seguir hasta aquí. Ellos y yo tenemos mucha historia que data desde los días del Playstation 1.



-Gracias por el Cinépolis con sala digital a menos de 10 minutos de aquí. He ido poco, pero pienso cambiar esa situación en un futuro cercano.



-Gracias porque mi tendero local maneja Sidral Aga, porque el taquero local sí sabe hacer tacos y porque las quesadillas, del mismo estilo que las de Clavería, SI tienen buen servicio.



-Gracias al Xbox Live, el Messenger, el Facebook, el celular y la tecnología que nos permite estar con los nuestros, conviertiendo los kilómetros IRL en solo un par de sgundos OL.



-Gracias a The Verbe por escribir el mejor tema de salida (Lucky Man) para uno de los fines de temporada mas intensos en mi vida.



-Gracias a todos los que en estos 35 años han seguido conmigo de un modo u otro. Son ustedes los mejores NPCs de mi campaña Single Player (no puedo, en buena conciencia, saber de cierto que seamos todos PCs de un MMO; no he podido descartar por completo la teoría de que todos ustedes son un fragmento de mi imaginación).



-Gracias por Laura Gabriel, Leonardo y Luna Sofía Candelaria.





Ahora sí, los regalos; les dejo una lista de regalos para que elijan el que quieran enviarme:





-Que alguien desarrolle el patch para messenger del que hablaba Eva para que el teclado dé toques cada que se escriba una falta de ortografía (posterior actualización para los que no saben distinguir entre mayúsculas y minúsculas; doble voltaje para el que sepa distinguir, pero le valga).



-Que alguien busque al pelmazo que anda con su megáfono fente al autobús que tomo de vuelta a mi casa, y le enseñe que se pronuncia "Tecámac", "TecámaCCCCC!", no "Tecama". Caraxo! tienes el letrerote todo el maldito día frente a tí... es acaso tan dificil leerlo una vez?



-Que, así como pasó la moda Disco o la moda de las pelucas a finales del siglo XVII, pase pronto la moda de lo políticamente correcto. Porque aún le tengo algo de fe a la humanidad, quiero creer que es una moda pasajera estúpida... como muchas otras en la historia de la humanidad.



-Hablando de, una dotación para varios meses, o al menos unas semanas, de fe en la humanidad. Aún tengo alguna, pero últimamente entre Top Gear y Tom Sawyer la estoy perdiendo rápidamente.



-La habilidad psiónica de matar con el pensamiento a distancia. Ustedes me conocen y saben que no abusaría de ese poder y jamás mataría humanos, únicamente políticos y de modo estratégico para animarlos a que se pongan a trabajar. Prometo incluso limitarme a políticos nacionales. Acaso y como una excepción, y solo como una de esas cosas de una sola vez, utilizarlo fuera del país, digamos... a Venezuela, sólo por decir algo, no porque haya ahí alguien que decidió darse el poder de gobernar sin preguntar a su congreso.



-Más artículos de John Cheese/David Wong en Cracked. Son pocos los periodistas inteligentes alrededor de los videojuegos; son menos los que además son divertidos.





-Que las televisoras y operadoras de canales extranjeros nos tengan tantita fe y que comprendan que somos capaces de leer; no necesitamos que toda la televisión sea doblada. Podemos ser capaces, si nos esforzamos, de leer subtítulos incluso he escuchado leyendas de gente que es capaz de entender el inglés. Esto incluso tendría la ventaja de que la gente leería más.



Ya de perdida que a mi colonia entre Cablevisión o por lo menos CableNet; me fastidia haber contratado HBO con Dish y que tenga que escuchar Boardwalk Empire soblada. Y definitivamente no pienso pagar casi el doble por Sky.



-Hablando de lectura, que cualquiera cantidad de millones de pesos (de mis impuestos) que se hayan gastado en su campaña de leer 20 minutos sea mejor invertida la próxima vez. La intención no es mala, solo que si Tatiana me dice que lea veinte minutos diarios... bueno, no me anima mucho a leer. No es dificil; Gandhi (la librería, no el otro compa) ya nos enseñó cómo se hacen campañas baratas y eficientes.



-Que el próximo disco de los Yeah Yeah Yeahs no sea tan pop. It's Blitz! es uno de los mejores discos de pop que he escuchado, pero yo si quería algo mucho más cercano a los dos discos anteriores.



-Que mi tendero local no sólo maneje Sidral Aga. Necesito que comience a manejar Manzanita Deliciosa.



-Que el próximo Gran Theft Auto tenga un mejor sistema de armas. Es penoso andar cargando una M4 y no poder hacer un headshot apropiadamente. Ya de perdida que los helicópteros sí tengan armas de verdad. Es penoso (y poco eficiente) tener que pelear contra las patrullas usando las aspas del rotor principal porque tus cuatro gatro gatlings montadas son prácticamente ornamentales.



-Que Activision / Infinity Ward / Treyarch / Sledgehammer / Respawn Entertainment se dejen de payasadas drameras y se pongan a trabajar en el siguiente Modern Warfare. No me importan las demandas, quién tiene los derechos, quién engaño a quién, me importa muy muy poco si el siguiente Moder Warfare es de Activision o de Electronic Arts.



Ah, y antes de que lo piensen, nada de secuelas. Ghost es un personaje interesante, pero por debajo del Captain Price y de McTavish. Y si de plano les da por las secuelas, pongan a Treyarch a trabajar en el siguiente CoD donde nos cuenten de cómo fue la guerra fría con el Captain McMillan, el que fue mentor del Captain Price.



-Quiero el Ace Combat Assault Horizon para ya. Como en "en cuanto abran las tiendas, ve por él". Y eso, incluso, ya es tarde. Es más, me conformo con tenerlo cuando salga en el resto del mundo, pero, por favor, que no me hagan lo del Ace Combat 6... mira que esperar casi seis semanas porque Ingram (la importadora) no se puso las pilas... fuckers.



-Finalmente, un litro de helado Bailey's.



...



...qué? me gusta el helado.

martes, 1 de febrero de 2011

Los otros juegos.

Muchos ayeres ha, casi para cumplir un año en la universidad, creo, me dio por escribir.

Por supuesto, y como casi todo chavo de esa edad, estaba seguro, no solo de que sabía como plasmar mis ideas en texto, sino también de que lo que tenía que decir era la verdad que la humanidad esperaba... o por lo menos tenía una importancia estética que no debía ser descartada.

Y oh! fortuna! que caminando por los pasillos de mi escuela, encontré anuncios para el nuevo taller de creación literaria. Ahora, que hacía un taller de creación literaria en ESIME Azcapotzalco? es algo que aún no comprendo.

No se malentienda. La ESIME Azcapo, en esa época, no estaba llena de maleantes guarros, cavernícolas y primitivos. Solo estaba llena de estudiantes guarros, cavernícolas y primitivos que aún no dejaban (mos) la adolescencia del todo atrás; gracias a Dios, teníamos CELEX, escuela de idiomas que brindaba al campus mas mujeres que las pocas dos o tres mujeres por grupo de 35 gañanes.

En ese ambiente fue que llegó a la escuela Edwin. Una mezcla mutante entre René Franco y Nicolás Alvarado. Con voz de hijo de James Earl Jones. Y alrededor de él, una banda por demás extraña de personajes que se convertirían en una familia para mí. Si fue un grupo de amigos más importante que los de la ESIME, habría que ponerlo a cuidadosa evaluación. Sí, los amigos de la universidad son críticos a lo largo de esos y varios años posteriores, pero pocas veces he crecido tanto como persona como crecí en compañía de Edwin, Jafet, Lola, Ana y el resto de la banda de literatos baratos.

Verán, fue una época muy intensa.

Vivía en San Cristobal con mis padres; por ello, para llegar a clase de 7, me tocaba salir de casa un poco antes de las 6 am. Después, terminar clases a la 1 pm. ir al taller de creación, salir a las 3 o a veces mas tarde. Después, tomar clase de inglés una o dos horas, dependiendo del bimestre, después ir al laboratorio de robótica o el taller de CNC dependiendo de cuál año fue. Y posteriormente irme al gimnasio de Zacatenco al entrenamiento de Kendo a las 730 pm. Llegar a San Cristobal a saludar y dormir.

Sí, fue muy matado, pero en esos días fue que conocí el Rol, Mano Negra, aprendí a pelear usando una espada, fue mi primer encuentro con una novela gráfica y mas importante, conocí a Lovecraft.

Y sí, lo admito. Fui un poco mas ñoño que el ñoño promedio.

Ahora. Quienes han seguido este blog, probablemente sepan ya que amo mi carrera y amo mi trabajo. Pero es un poco menos conocido (solo un poco), que estuve a nada de cambiarme de carrera.

Estaba ya iniciando el cuarto semestre de la ingeniería, si recuerdo bien, cuando comencé a sentir fuertes dudas de mi vocación. Entre las prácticas pobres en cuanto a experiencia, las tareas que tenían mas de requisito que de aprendizaje, los profesores inexpertos en el tema, pero políticamente conectados para ser jefes de carrera, y los equipos insuficientes para el tamaño del grupo, comencé a preguntarme si no sería un mejor periodista.

Si hoy en día tuviera que elegir mi escenario ideal para un universo alterno, sería uno donde sí seguí a Ana a Ciencias de la comunicación, y me gano la vida como corresponsal en zonas de conflicto.

Comencé a investigar lo que requería para cambiarme de escuela, ensayaba lo que diría a mis padres, y pasaba mucho de mi tiempo preguntándome si era en verdad lo correcto o por lo menos lo conveniente. Pero a veces las cosas siguen su propio curso sin pedirnos opinión.

Cierto día pasé por la oficina del coordinador de robótica y como mera oportunidad, me preguntó si no estaba interesado o si no sabía de alguien que quisiera hacer su servicio social en el laboratorio de robótica. Y de esos impulsos, le dije que con gusto me proponía como candidato. Al día siguiente esaba comenzando mis obligaciones como prestante en el laboratorio.

Y me aburrí de muerte. Mi labor consistió en hacer un levantamiento de entradas/salidas de los robots y manipuladores del laboratorio, o documentación, o ayudar a calificar exámenes de estudiantes semestres arriba de mí. Pero, una tarde que el profesor se fue temprano (y dejó cerrada su oficina y no podía entrar a internet en su poderosa HP 486 con Netscape) me puse a jugar con uno de los manipuladores. Ahí supe que no necesitaba cambiarme de escuela, estaba en la carrera apropiada, lo que sobraba eran las clases y los maestros.

Me tomó mucho tiempo hacer el servicio en el laboratorio de robótica, me tómo un poco más aún hacer mis prácticas profesionales en el taller de CNC, donde no solo tenía un cajón con llave para mí, además tenía una PC a mi disposición. No es que no juntara las horas, es que necesitaba un pretexto para seguir rondando esos lugares.

El primer curso que dí en mi vida, fue de CAD/CAM. Lo di a un grupo de profesores del mismo taller en el que hacía mis prácticas. Mi primer trabajo, que me llegó sin buscarlo, fue para Festo, donde me coloqué por recomendación del profesor que me supervisaba en el laboratorio de robótica.

Si, claro que jugaba videojuegos.

Hay una canción de los Vengaboys, Up and Down y sonaba en el radio en ese entonces. El tono con el que inicia era idéntico al tono que hacía la alarma de "misil por radar" en mi simulador de F-15 (no recuerdo ni el nombre ni el estudio ni nada, venía de regalo en una revista, sorry). Cada vez que sonaba la canción en el radio volteaba a ver la zona donde estaba el radar; no importa que estuviera dibujando en AutoCAD, que estuviera escribiendo en Word... o que viajara en el micro.

Pero en esta época en mi vida, mis juegos eran el SLC-100 (Rockwell Software) y el MELDAS (Fanuc, creo). Esos los jugué hasta terminar la campaña single player, obtener todos los achievements y aprender lo necesario para las secuelas. Hoy en día tengo las iteraciones mas recientes de Rockwell. No importa si es RS Logix, Factory Talk o Intouch (Wonderware). Tampoco le hago el feo a los juegos de la compañía rival, como STEP-7 (Siemens) con los que me crié en otra época, pero en general, esos son los juegos que mas he disfrutado.

Afortunadamente no me cambié de carrera, solo de modo de llevarla. Si se dan una vuelta por mi boleta verán que mis calificaciones son, cuando mucho, mediocres. Intuí que era mejor usar mi tiempo para aprender nuevos trucos en un PLC que estudiar para un examen. Quizá, como muchas veces antepuse mi propio placer a la responsabilidad de lo que se esperaba de mí, pero fue justo en esa época que aprendí que calificación no es lo mismo que capacidad, que inteligencia no es lo mismo que sabiduría, que precio no es lo mismo que valor y que Lovecraft es su padre, güeyes!

(ehm... creo que me dejé llevar en lo último pero no por eso es menos cierto).

Como dije antes, no le digan a mi jefe, porque probablemente seguiría jugando estos juegos aunque no me pagaran.